Asociación de la expresión de un microRNA y los niveles de neurofilamentos de cadena ligera con hallazgos radiológicos en esclerosis múltiple

Association of MicroRNA Expression and Serum Neurofilament Light Chain Levels with Clinical and Radiological Findings in Multiple Sclerosis

María I. Domínguez-Mozo, Ignacio Casanova, Enric Monreal, Lucienne Costa-Frossard, Susana Sainz de la Maza, Raquel Sainz-Amo, Yolanda Aladro-Benito, Pedro Lopez-Ruiz, Laura De-Torres, Sara Ayuso, Maria Angel Garcia-Martinez, David De-la-Cuesta, Daniel Lourido, Angel Torrado, Carol Gomez-Barbosa, Carla Linares-Villavicencio, Luisa Maria Villar, Carlos López-De-Silanes, Rafael Arroyo, Roberto Alvarez-Lafuente

El grupo de investigación en Factores ambientales en enfermedades degenerativas del IdISSC ha publicado un nuevo estudio en colaboración con investigadores y clínicos de los hospitales Ramón y Cajal, Universitario de Getafe, Universitario de Torrejón y Universitario QuirónSalud.

La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad neurológica crónica altamente discapacitante que afecta aproximadamente a 3 millones de personas en el mundo. Se suele diagnosticar al inicio de la edad adulta (20-50 años) siendo más frecuente en mujeres que en hombres. En el estudio, los pacientes de EM se han agrupado en distintas formas clínicas. Previo al inicio de la enfermedad distinguimos entre el síndrome clínicamente aislado (SCA) y el síndrome radiológico aislado (SRA). El primero consiste en un primer episodio agudo, aislado en el tiempo y de aproximadamente 24 horas de duración; en el segundo se detectan las lesiones del sistema nervioso de la enfermedad por resonancia magnética antes de la aparición de los síntomas. La mayoría de los pacientes con EM (85%) presentan un curso de la enfermedad recurrente-remitente (RR), donde se alternan episodios agudos llamados brotes con períodos de remisión. A medida que la enfermedad progresa, la recuperación de los síntomas es incompleta, y en torno al 50% de los pacientes progresan hasta desarrollar EM secundaria progresiva (SP). En la EM primaria progresiva (PP) (10%) se presenta progresión desde el inicio de la enfermedad, sin brotes.

Si bien se desconoce el origen de esta enfermedad neurológica degenerativa, se la considera una enfermedad autoinmune. Aunque se han realizado avances para detener su progresión, no existen terapias curativas, siendo el diagnóstico precoz y el tratamiento en fases tempranas de la enfermedad objetivos prioritarios. Por ello, existe un interés creciente por la búsqueda de biomarcadores que permitan un diagnóstico precoz y la estratificación de los pacientes para facilitar el uso de las terapias apropiadas. De momento, son pocos los candidatos; los neurofilamentos de cadena ligera (Nf) se postulan como biomarcador asociado con inflamación y riesgo de discapacidad.

Los micro-RNAs (miRNAs) son unas moléculas de RNA de reducido tamaño que pueden regular la expresión de otros genes. El objetivo de este trabajo fue determinar el posible uso de ciertos miRNAs como biomarcadores de la EM.

Para ello reclutamos 73 pacientes de EM sin tratamiento y cuantificamos en el suero de los mismos 8 microRNAs, junto con los Nf. Además, valoramos ciertos parámetros clínicos: la discapacidad mediante el EDSS (una escala de discapacidad) y la función cognitiva a través del PST (un test de velocidad de procesamiento); y radiológicos: el volumen de ciertas regiones del cerebro, indicador de deterioro cognitivo, mediante imágenes de resonancia magnética.

Observamos cómo los niveles de miR-126.3p eran mayores cuanto mayor era el grado de discapacidad de los pacientes y el deterioro cognitivo, y más alterada estaba la función cognitiva. Además, describimos una asociación entre los niveles en suero del miR-146a.5p y las formas clínicas de la EM; los niveles de este miRNA aumentaron siguiendo el siguiente orden: SCA, PP, SRA, RR y SP. Por último, detectamos mayores niveles del miRNA-9.5p con el aumento de los NfL en suero. En conclusión, estos micro-RNAs se postulan como biomarcadores para el pronóstico de la EM, así como posibles candidatos para monitorizar la progresión de la misma y la respuesta al tratamiento. También podrían ser herramientas valiosas para avanzar en el conocimiento de la fisiopatología de la EM.